viernes, 15 de noviembre de 2013

El Señor del Hielo


Han pasado 8 años desde que conocí a Iñaki
pero su recuerdo todavía pervive fresco en mi memoria. 


Cecilia en mitad de un fabuloso mar de gris salpicado de erizones verdes. Quinta reunión

Bajábamos eufóricos después de recorrer "su" Graciela en la Fuenfría junto a Albert Castellet, la cascada más impresionante que habíamos visto en la vida.

Graciela en plena edad del hielo, mi época, la de mamuts y dinosaurios

Intercambiamos sensaciones en el bar de Saravillo con los ojos húmedos de emoción, todavía jadeando del esfuerzo, todavía exudando miedo y adrenalina.


a punto de cabalgar al monstruo de afilados colmillos


Iñaki nos explicó que había encadenado ese largo de hielo desplomado, soberbio, extraordinariamente físico. Me pareció ciencia ficción ya que a duras penas conseguí superar esa sucesión de techos y desplomes helados en técnica de artificial de tornillo.
El cabronazo -no se me ocurría otra palabra, tanta admiración me causó- había necesitado apenas un par de intentos para sacar el rotpunk.

Los largos inferiores también nos gustaron. Una interminable diagonal siguiendo una marcada fisura sin más propósito que cazar el gigantesco colgajo de agua petrificada. Algunos podrán discutir si el número de chapas resulta excesivo, o si la alta montaña se merece un asedio a base de taladro.
No soy capaz de pronunciarme: esas elucubraciones entran en la categoría de OPINIÓN, de gustos, de estética.
El tiempo dirá si fue un iluminado o un avanzado. Lo que está claro es que llegó primero, lo vio, y lo abrió a su gusto años antes de que el Dry entrase con fuerza en escena.

Compartí con él apenas tres conversaciones y un par de cervezas, insuficiente para conocer a alguien, insuficiente para entablar amistad, pero suficiente para que me impresionase por su capacidad para descubrir líneas increíbles y sugerentes.

Quizás porque vivía allí, quizás porque pasó primero. Pero también y sobretodo porque tenía esa pasión que te impulsa a investigar sin descanso, a observar la montaña con ojos ávidos, inteligentes. Porque Iñaki era un niño lleno de sueños con voluntad suficiente para convertirlos en realidad. Si tenías la suerte de escucharlo su ilusión te arrastraba como la corriente de un río desbocado.

Cecilia abriendo la extraordinaria fisura del séptimo largo

Minutos más tardes me asegura y contempla mis apuros el la placa con que concluye el largo


Dos años antes, en el 2002, había visitado la cara Oeste de la Montañesa con la intención de repetir la ruta de otro incansable explorador, Armand Ballart, quien trazaría la  Normal de Punta Sola en una enorme aguja adosada a Peña Montañesa. Casi tres horas y media nos costó encontrar la ruta. Durante esa aproximación descubriría dos cuerdas estáticas enfilando hacia dos diedros sugerentes.
Eran de Iñaki y Cecilia.



Iñaki se fue y las cuerdas allí quedaron durante más de 10 años, aguardando a que alguien remprendiera el trabajo iniciado.
Joana exultante de alegría después de chapar un bolt alejado en el 5 largo


En verano del 2011 regresé a Punta Sola con Marc Vilaplana para abrir la Serial Driller.
Durante 4 o 5 días recorrimos en nuestras idas y venidas la base de la pared Oeste para trabajar en la ruta, y a cada paseo esas dos cuerdas estáticas nos lanzaban cantos de sirena.
Marc iniciaría entre ambas una nueva ruta acabada este año, Caminant, con Ignasi, posiblemente una de las mejores líneas en su grado, demasiado difícil para mí.

Las estáticas seguían flasheando en mi cabeza, me obsesionaban.
Acabé llamando a Cecilia:
       Oye Cecilia, ¿ te importaría que acabase una de esas líneas ?
       ¿ querrías venir ?

Respuesta afirmativa: excitación.


Siete días de trabajo y de goce repartidos en dos años hasta concluir El Señor del Hielo, una vía soberbia imaginada por Iñaki y Cecilia en uno de los muros más fanáticos del prepirineo.



Comparte escenario con lo más duro y salvaje de Montañesa: Sin Casa sin perro, Ver Venir, Caminant, auténticas obras de arte al alcance de pocas cordadas.

La nuestra desprende un tufillo algo más comercial, más "shakira" que diría Toti, con chapas en los pasos complicados. Aun así os obligará a escalar, os exigirá un repertorio de movimientos variados, un baile con la roca donde exhibir vuestra riqueza gestual.

Toti danzando relajado. Los dos días anteriores se zampó Caminant y Ver Venir
Esto era un juego de niños


La roca, sputnik, como sólo Montañesa es capaz de dar.
Final del tercer largo, el que más esfuerzos nos costaría de abrir. 
Desestimamos el recorrido inicial y abrimos dos líneas distintas tratando, en vano, de encontrar un camino fácil. 
Dos metros imposibles (para mí) que son fuente de frustración. No supimos. Quizás la Montañesa no nos dejó...
¡Cómo me hubiera gustado solucionar la excesiva dificultad de ese tramo !

El lugar, imaginadlo... si los más enfermos de la vertical han querido dejar su impronta



Gracias Cecilia por compartir este viaje.
A los amigos que nos habéis ayudado, gracias por estar ahí.
Gracias, Montañesa, por concedernos estos regalos.

A Iñaki, un saludo donde esté


viernes, 8 de noviembre de 2013

Via Catalana (versió Sud) a PenyaGolosa

Nom contundent per una via absolutament magnífica, un jeroglífic que hem desentrallat a PenyaGolosa.
Alguns ho trobaran encertat, altres no ho entendran.
En tot cas batejar una via queda reservat als aperturistes... i com que som del Camp (camp de Tarragona), i estem tips de moltes coses, avui parlaré ben alt. 




  • Fins els collons de que ser la única província de l'estat amb 3 nuclears actives
  • Fins els collons de menjar petroquímica, química, i ara (a mitges amb els nostres amics de Castelló) el gas de Castor enterrat al subsol que ens fa tremolar la terra. 
  • Fins els collons de ser la única província d'Espanya i de Catalunya que no té una puta autovia que ens connecti amb cap altra província, i no parlem d'un solar deshabitat: A Tarragona vivim més de 800.000 persones. Feu números. 
  • Fins els collons que exprimeixin l'Ebre (la quinta província, fins i tot oblidada per nantros, els de "més amunt") sense mesura i sense tenir en consideració la gent que hi viu
  • Fins els collons que ens travessin amb mil línies elèctriques d'alta tensió depredant el territori, com si les terres del sud valguessin menys que les del nord
  • Fins els collons de tenir més molins que ningú a Catalunya, sovint trencant paissatges perquè al cim de les carenes produeix un xic  més que en altres zones on l'impacte visual seria menor, o perquè allí el cost del terreny és econòmic
  • Fins els collons de ser la província oblidada. Oblidada també per Catalunya. Corregeixo, els de "dalt" (les èlits de barcelona) i els del "centre" (el govern central) se'n recorden per enviar-nos la merda, els abocadors i de poc ens entafonen el cementiri nuclear 

I no, no em malinterpeteu. Potser ens cal tenir molins, nuclear i petroquímica... però ben repartits, o al menys igual de ben repartits que les autovies que té tot-hom, els mateixos serveis i el mateix respecte pel paissatge. 
Nuclear??? sí, sempre que en posin una al costat de Bcn i una al costat de Madrid 

Resumint, fins els collons que ens fotin el pèl des de fora, però també  que Tarragona sigui el cul de Catalunya. Fins els collons que decideixin per nosaltres

Volem decidir, també al Sud
Via Catalana, versió Sud, versió Tarragona



Empezamos en un lejano 2008.  Manu y yo acabábamos de completar la Aromas de Taghia y cincuenta metros a la derecha intuimos posibilidades en una zona donde el murallón todavía conservaba continuida. Conseguimos abrir dos tiradas y nos detuvimos ante una placa de apariencia inexpugnable.
primer seguro en el tercer largo

Luichy, un par de años más tarde mientras preparaba su Guía de Escaladas de Castellón, se descolgó de la cima con una cuerda de 100 mts y le dio un tiento a la línea que seguía. Me llamó anunciando que las dificultades se moverían entre el 7b y el 7c. Como el hombre tiene criterio mi emoción se desvaneció: Ese grado se me escapa, y por tanto no lo disfruto ni abriendo ni repitiendo.

Este otoño aprovechando uno de esos fines de semana en que la meteo pintaba húmeda por el Norte, convencí a Vicenç (víctima predilecta, voluntario que se ofrece al sacrificio de las aperturas con la alegría de los inocentes) para proseguir y concluir la ruta. Acabaríamos en septiembre, un mes a la postre reivindicativo. Arreglada -y apurada tras innumerable pegues- los dos primeros días de noviembre

El sábado, mientras repetía el primer largo, pensaba en la increíble calidad de las escaladas en Peña Golosa. Algo que nuestros amigos caracoles Óscar, Samu y Toño y los colegas Olivetti, Portentillu, Mestre Llop y Esterilla también corroborarían repitiendo en dos días varias de las vías más representativas: Green Day, Al Vent, La Murciana, Aromas, y nuestra última creación.


Ha salido BRUTAL.

Primer largo. Empieza algo expuesto hasta el primer clavo. Añadí un parabolt donde antes protegimos con dos clavos una zona de bloques de frágil apariencia. Ahora esas rocas servirán para traccionar, no para aguantar sartus. La dificultad decrece conforme ascendemos

Segundo largo. Una muestra del saber hacer de Manu, obligada sin llegar a expuesta. Navegación y técnica imprescindibles para completar el puzzle.
vicens  navegando por aguas traicioneras

Tercer largo, la fiesta en su apogeo. Placa vertical bien protegida, sorprendente que saliera sólo ese grado. Compleja de resolver a vista.
visión del apoteósico tercer largo. Vertical, complejo y técnico

vicenç portentillu



Cuarto largo, el placer continúa. Rectificamos el recorrido cambiando un bloque de 7b  a 7a homogéneo. Ojo, hay un bolt-trampa  6 mts por encima de la reunión fruto de ese intento previo.

Quinto largo, fin de fiesta apoteósico. Salida a bloque en sexto potente, para pillar una placa de buzones increíbles al más puro estilo Vilanova. Un regalo para los sentidos. Un fisu y dos clavos protegen el inicio concentrado.


La placa y fisura final admiten toda la cacharrería que quieras llevar.

No confundir con trazas de un proyecto antiguo (de los 80's) a su izquierda, una fisura con chapas.

Probablemente una de las mejores vías de PeñaGolosa.
Ahora todavía hay magnesio... en este tipo de escaladas ayuda mucho