viernes, 30 de agosto de 2013

Perspectivas

A menudo obviamos la belleza cercana

El entorno, lo inaclanzable, lo que todavía no tenemos, a veces la noche
nos confunde

Bastaría con mirar desde la perspectiva correcta

para percibir lo próximo, lo esencial, tan bello.


bon finde companys
la descoberta no sempre queda lluny!



lunes, 26 de agosto de 2013

Cabroncillos

La última apertura nos ha decepcionado.


Pese a lo maravilloso del lugar, Saravillo y su Pared de los Carboncillos exigen pericia, mucho esfuerzo y una pizca de suerte para arrancar una buena ruta.
Nos faltó la dosis de suerte, y posiblemente algo de pericia (grado en román paladino)

El año pasado arrancamos un par de largos maravillosos, los mejores de la vía, y probablemente de lo mejor de la pared.
El segundo, ya este año, supuso el desencanto. La piedra y el recorrido no invitaban a repetir, aunque la visión de lo que nos aguardaba por encima justificaba un regreso.
Anteayer sábado volvimos y conseguimos arreglar el tercer largo, no así el cuarto ni especialmente el quinto, cuajado de bloques y coronado por un precario menhir.

Esta vez la montaña ha sido un tanto caBRoncilla con nosotros, convirtiendo nuestros esfuerzos en vanos

Quizás regresemos a enmendar errores. La placa por encima del techo promete abundancia de caRBoncillos y la posibilidad de rectificar. No hay que desaprovechar lienzos, son demasiado escasos. Dos nuevos trazos podrían enmendar el resultado.

Quizás
Probablemente
Seguro



miércoles, 21 de agosto de 2013

Maleït

accident , paraula de mala estruga.
Si s'acompanya de lesió, es com caure en un pou profund,  insondable.

Porto vint anys escalant sense parar i només recordo una aturada de dues setmanes sense roca per les congelacions als peus que vaig patir a la nord de les Jorasses.


Paddle, esport de risc
Ara fa cinc setmanes que tornava dels Alps pletòric. L'endemà uns amics em convidarien a jugar un partit de paddle. La mala fortuna i la manca d'atenció em van fer caure de la moto. El dolor va sorgir immediat, lacerant. Directe a urgències. Luxació i esguinç a l'ombro (espatlla pels apompeufabrats).
La pregunta inquietant sorgia després del diagnòstic del metge pronosticant una aturada llarga: Seria capaç de sobreviure a quatre setmanes de vida NORMAL ???

perfil de Terra Lliure, via amb poques expansions

El temps passa. Dissabte 10 d'agost retorno. Les molèsties continuen però ja puc escalar de segon.

Triem la Somni de Pedra, a la cara Sud del Pedra, escalada sobre roca fabulosa lleugerament tumbada, gris i adherent. Braços i mans serveixen per equilibrar, no per traccionar. La força la fan els peus.
Somni de Pedra , un excés agraït de parabolts

Les noies alternaran els llargs difícils, i jo assumeixo obedient el paper de chico grigri

Al costat el Santi i el Vicenç proven la nova del Kim, Terra Lliure, i en confirmen la qualitat.


Fins i tot en les situacions més complexes podem trobar moments meravellosos: Alguns pagarien per una recuperació així.
Somni de Pedra , somnis al Pedraforca
maleïda o beneïda lesió?   pensava en aquest precís instant


Diumenge la bèstia interior udola i el Toti ens lia per provar la Velosol d'Ordesa.
"Antes clásica" indica la guia d'en Remi i Christian.
Esperonats i alhora intrigats pel comentari tríem aquesta via desconeguda, de moderada dificultat segons promet la ressenya.

Fraucata en el més pur estat: Les tres primeres tirades exigeixen atenció i savoir faire. En Santi primer i Toti després acreditaran que l'escalada d'Ordesa no pot reduir-se a xifres i números. Blocs, roca mòbil, sorra i herba, exposició tumbada, por.

La part alta, en canvi, ens obsèquia amb una escalada atlética i entusiasmant, encara salvatge i compromesa.

un 6b ben car a càrrec d'en Toti

sota l'atenta mirada d'en Santi Llop, 
autor de la primera guia d'Ordesa origen de somnis per tanta gent

El grau, antic, sempre ben colladet.

sortideta en artifo

Via recomanable pels incondicionals d'Ordesa. Si busqueu bona pedra no cal que hi aneu.

Topo original regal d'en Santi, amanida amb foto obsequi de la casa

Paisatges sempre grandiosos. Que segueixi salvatge!


Gràcies a tots els amics que m'heu aguantat aquestos dies.

Als qui esteu o heu estat fotuts, tireu d'amics, que us alegraran la vida. I paciència.
Sembla que aquestos dies anem plens d'ensurts, i que el maleït dimoni persegueix noies i nois sense distinció.

Salut i una miqueta de sort per recuperar-vos millor

martes, 6 de agosto de 2013

Doldorphin, corazón helado

El Melón tiene a veces buenas ocurrencias.
Doldorphin resultó una de ellas.
agotado a mitad del décimo largo, 7b

Situado en el corazón del Oberland, el Dolderhorn domina las alturas de Kandersteg, pueblecito famoso por sus magníficas escaladas en hielo. Este invierno visitamos el valle plagado de cascadas y en apenas una semana nos llevamos algunas de las vías más bonitas de los Alpes. La nieve y el frío impedían -o dificultaban- el paseo por las cimas. Este verano hemos vuelto.

La cara sur del Dolderhorn, que significa cuerno dorado, se erige desafiante dos mil metros por encima del valle, y queda protegida por sendos glaciares en sus vertientes Norte y Sur.
En el extremo derecho del Dolderhorn se aprecia la pared Sur, 
a la que accedemos por el collado situado a su derecha, desde detrás, por la sencilla cara norte

Poca gente se acerca a a esta pared de más de 500 mts, surcada por una única vía que apenas cuenta con una docena de repeticiones en sus 5 años de vida. Curiosamente cuando llegamos al refugio y revisamos el libro de piadas descubrimos que Joan, Toti y Xevi la habían intentado el año anterior.

Esta vez eramos cuatro mosqueteros: María y Unai, Ester y yo.
Dos equipos, cuatro locos con hambre de roca, pasión desbordada y cuatro cuerdas para rapelar, un factor que prácticamente anula el riesgo de enganche.


Martes
Escalamos en Sanech esquivando de nuevo chaparrones. Empleamos la noche del mismo martes para llegar al Wenden donde una lluvia pertinaz y persistente continuaría molestando hasta la mañana siguiente.


Miércoles
Tapias mojadas. Bajamos a Interlaken a consultar meteo y aprovisionarnos de comida. Entre birra y birra Unai nos vende la moto del cuentacuentos. Nosotros, como niños, caemos en el encantamiento.

El miércoles por la tarde subimos al Refugio de Fründen por un agradable camino que atraviesa el lago de Öschinen y gana cerca de 1500 metros en poco más de 2 horas y media (el teleférico no vale la pena).
La caminata lo tiene todo: paisaje, agua, animales, restaurante a orillas del lago, panorámicas y premio al llegar a destino: la cena en la mesa.

El Fründenhutte no es un refugio de escaladores. Cursillistas de glaciar y paseantes predominan en la fauna de este pequeño hotel, junto a algún guía metido en faena y las dos o tres personas que regentan el local.
Las paredes de Oschinen  

No esperéis explicaciones de la vía, ni siquiera las pidáis: a nosotros nos dijeron que la vía se hacía en unas 5 o 6 horas... horario más que ajustado a la vista de la reseña.
Afortunadamente un cuadro en mitad del comedor se encargará de aclararnos las dudas: la topo original enmarcada y aderezada con numerosas fotos de la ascensión, y unos textos en alemán que deberían explicar las principales características de la ruta.

Aunque la zona presenta otras escaladas de roca encima del lago Oschinen (Plan B Kik  como más recomendables), el refugio únicamente  sirve de base para la escalada del Dolderhorn.


Jueves
Nos acostamos temprano después de una cena frugal (ahhhhhh, como añoramos la Charpoua). Tocaba despertarnos a las 4:45 y empezar a caminar con el alba, poco antes de las seis de la mañana. Una hora y poco de glaciar en subida hasta un marcado collado que se atraviesa hacia la vertiente Sur de la montaña.

Del collado un descenso de 150 mts conduce al plateau del glaciar Sur desde el que se yergue nuestro anhelado objetivo, un murallón vertical de 500 mts limpio de relieve, un trampolín que va enderezándose hasta alcanzar la verticalidad en su segunda mitad.
Rimaya en óptimas condiciones, no así los primeros largos repletos de piedra y bloques inestables

Las nevadas abundantes de este 2013 y lo temprano de la estación contribuyeron a que los glaciares (tanto el Norte como el Sur) y la rimaya no nos amenazasen con grietas peligrosas. Tengo la mala costumbre de hundirme en cualquier grieta. El año pasado casi me caigo -desencordado- en un agujero del norte de la Marmolada, un glaciar que todo el mundo baja en bambas, y cada año que paseo por los Alpes me las ingenio para acabar con las ingles enterradas a metro y medio, agitando los brazos en posición de nadador para que la nieve soporte mi peso

Los tres primeros largos son pura transición: roca descompuesta llena de bloques, tumbados y peligrosos. Cada movimiento de cuerdas implica caída de piedras, un riesgo atenuado por el trazado diagonal de la vía, y por las reuniones a menudo protegidas bajo un techo o espolón.

Después todo cambia.

Cuarta tirada, justo por encima del zócalo descompuesto. 
La roca cambia. A lo lejos se aprecia el glaciar totalmente bombardeado.   

El cuarto largo promete roca compacta con tonalidades gris mate. Las regletas se tornan fiables, escasean y pierden grosor en favor de las formas y adherencias. La escalada se tecnifica, eleva su nivel de complejidad y la dificultad para adicionar seguros a los pocos bolts emplazados aumenta el compromiso.


La sensación de lejanía, el glaciar suspendido, las nieblas y las brumas que nos envuelven, todo contribuye a que el carácter de la ascensión se amplíe.

Las niñas expimiéndose en el sexto largo. 
Sexto grado de navegación con seguros en Pekín.

Cruzamos los dedos para la que tempestad eléctrica no aparezca. El riesgo anunciado era bajo, pero presente.
Ester alcanzando la sexta reunión. Ambiente norte en una pared sur    

Gozaremos de un día espléndido ligeramente frío con el sol oculto tras un halo de nubes que aparecen y se van. Esta montaña es una fábrica de bruma.

A lo lejos se entrevé al Cervino que va gestando cúmulos con la misma efervescencia.

Poco a poco la pared se endereza y se acerca a la vertical.

Una primera barrera de techos con una sección muy a bloque de 7a+, que solo Unai consigue encadenar, dan paso a unos largos de adherencia pura, geniales.

También las niñas degustarán el sabor del miedo. El séptimo largo de 6c (un buen 6c+++) exigirá a María primero, y sobretodo a Ester después (pasos largos) algunos movimientos difíciles lejos ya del bolt salvador.
María descifrando los secretos de un 6c muy caro.   

Jeroglíficos sin magnesio, escalada a vista de verdad, compleja, abierta por tipos que dominan el octavo grado. Eso, cuando tu nivel apenas alcanza el 7a peladito, corta bastante. Chapas lejos, a dos, tres y a veces cuatro metros. Mmmm, estamos en pleno baile.

El noveno largo de 7a es obligado a pies, tumbadito y aleatorio.
Respiro: la sombra alcanza la zona técnica de adherencias  

Décimo largo, teóricamente el más difícil.
Unai devorando el 7b. El cabronazo va sobrado  

Le suplico a María que me deje algún cintajo largo donde crea conveniente. Unai desde la reunión la urge a correr. Las horas van pasando y todavía tenemos seis largos por encima.
Esta semana ya llevo más vuelos de los que suelo experimentar, y esos mismos seis largos restantes me aconsejan reservar fuerzas. Aprieto a tope, más de lo que debería.


Gasto cartuchos para terminar pillado a mitad de largo bajo la atenta cámara de Unai que certificará mi canguelo.
Sin remordimiento, sin solución posible, sin propósito de enmienda  

Le pide a María que retire todas las cintas. Despiadado, quiere verme volar.
Ya sin remordimiento alguno tiro de A-Cero cada vez que alcanzo la anhelada chapa. Menos mal: el largo siguiente de 7a+ es la guinda del pastel.
El bizcochito luchará con lanzamiento incluido lejos ya de la chapa. Trinca y sigue.

Le pido a Ester que me releve con más putería que galantería: se trata de una maniobra maquiavélica para no liderar el extremo caliente de la cuerda. Soy consciente que este largo me corresponde, y mi ránking desciende de macho alfa a potrillo comedor de alfalfa.

Maniobramos en cordada japonesa. Las dos niñas se encuerdan una a cada cabo del líder de la manada, título que ostenta Unai para variar.
Yo quedo relegado a la reunión inferior por mi incompetencia, a modo de castigo.

Qué lejos queda la seguridad del glaciar, 
Qué lejos quedaron mis fuerzas y mis ganas de sufrir.   

Media hora más tarde Ester me asegura desde arriba. Nos quedan cuatro largos que rondan entre el V+ y el 6a con las chapas en Pekín.
Quintos expuestos, la niebla impide calibrar la lejanía de los bolts

último largo difícil, 6a muuuy atlético. Cuando chapas respiras.  

El último, de trepada, se lo lleva María con embarcada incluida. Ester y yo esperaremos en esta última reunión a que ellos desciendan. El peligro de caída de piedras se acentúa, huele a azufre cada vez que una roca impacta cerca recordándonos que del cielo al infierno apenas median unos centímetros.

Iniciamos los rápeles en la penumbra con la ventaja de que la oscuridad pronto ocultará el vacío, y con ello cualquier atisbo de temor. El espacio se reduce a los 20 o 30 metros que se iluminan a la luz de nuestros frontales. Adiós al miedo.
maniobras orquestales con la oscuridad acechando

Años de experiencia en descensos complejos y escaladas nocturnas: alternamos maniobras con la precisión de un reloj suizo.
Unos tiran de las cuerdas, otros recogen, otros rapelan emplamando tiradas.
Tocamos suelo (glaciar) a las 11 de la noche libres de incidencias. Allí nos calzamos botas y grampones y remontamos por el collado helado pasito a pasito.

Glaciar. Soy un cagado y obligo a toda la comitiva a encordarnos.
Cachondeo sin piedad: en la última pendiente nos tiramos  expresamente arrastrando al grupo. Las chicas están a punto de enviarnos a tomar viento.
Somos insoportables, también encantadores... o eso quiero creer

Hora y media más tarde, a las 00:30, abrimos la puerta del refugio después de 18 horas de frenética actividad.

¿Dónde está la cena?
Un mendrugo de pan, algo de queso y charcutería. A todas luces insuficiente después de tan larga jornada. El sueño puede más que el hambre y en media hora nos embutimos en los edredones.


Viernes

A la mañana siguiente nos explicarán que aguardaron hasta ver nuestras frontales en la cima del collado pasadas las once de la noche.
Nos obsequian con esa noche y a la cena de ayer GRATIS. Parece que lo de parejitas en el Dolderhorn les hace gracia
¿Quien dijo que los suizos eran tacaños?

En la terraza del refugio organizamos y secamos el material de ayer.

Tranquilamente bajaremos a orillas del lago donde nos obsequiaremos con una opípara comida en un restaurante repleto de turistas.
De allí solo restan 20 minutos en descenso hasta nuestros vehículos.

Plácido descenso en pos del restaurant a orillas del lago 

Multa en el párking: pagué por un día , regresamos el segundo.
No me enoja. Estamos rebosantes de alegría.

Y además, nos vamos al Wenden.
Esta noche dormiremos en el párking de Alpiglen, a los pies de otra muralla fabulosa.


La vita è bella  y hay que aprovecharla
salut per tots, avui més que mai!!!





Traducción de los datos de la topo:

Pared Sudoeste, Altitud 3411 m en el Doldenhorn Ostgrat (Gasterntal)

1ª ascensión: Peter von Känel, Bernd Rathmayr + Markus Wicky (1/24/25.7+3.8.2008), largos 1-6 en 2

días por  Resu Leibundgut + Chrigu Maurhofer en verano del 1998.

Acceso : 

Por Kandersteg > Öschinenbahn &gt:  Cabaña-Refugio Fründen (2.30 h)  + Collado Fründen en 1h45
Por el sudoeste. Gran compromiso. De (Gasterntal) con vivac al pie de la pared en (5h)

Material: equipamiento de glaciar (botas, grampones, piolet, 1 tornillo) + 14 cintas y juego de Tótems (semáforo aliens + camalot verde). 


Dificultades : 7b máximo, 6c+/7a obl (a nostros el largo 11 nos pareció 7a/+ obligado)

Descenso: en rápeles por la ruta. Posible bajar por la cara norte del Dolderhorn. 


Particularidades: ruta alpina en altitud de carácter severo en uno de los rincones más solitarios de los Alpes, alejados de toda civilización. Baja cobertura telefónica (parte inferior sin, arriba débil)
En caso de tormentas, PELIGRO

Largos 1, 2 y 3 inestables, después en general roca alucinante. 



jueves, 1 de agosto de 2013

Una semana por los Alpes (i)

Como las aves migratorias, con la llegada del calor emprendemos camino hacia el norte.

Alegría entre rocas y glaciares, Unai y María en Chamonix

La peregrinación suele durar poco, apenas una semana, a lo sumo dos, tiempo suficiente para colmar nuestras ansias y constatar que las escaldas de aquí están al nivel de las mejores vías de los alpes.

También como cada año seguimos las directrices de nuestro profeta Mussatto. Leo su biblia con devoción de auténtico creyente. Itinéraires d'un grimpeur gâté es casi palabra de Dios, y hasta la fecha nunca nos ha defraudado.


Viernes
Nuestro periplo empieza por los Ecrins, cerca del Galibier, un puerto mítico que los amantes de la bici reconocerán. Escaladas a tres mil metros para reforzar una aclimatación que en Suiza resultaría fundamental.

Nieve de principios de julio en la Tour Termier

Escogemos Feu Sacré  en Tour Termier, casi solos pese al grand beau meteorológico.
Vía buena y asequible, más fácil que otras teóricamente similares del mismo libro de Mussatto. Bien equipada, compromiso escaso, bajada andando sencilla, predominio del 6a y 6b con pasos ocasionales más apretados nada obligatorios. Resumiendo, debería estar abarrotada, estuvimos solos...


Desafortunadamente la fecha coincide con la organización de la "Marmota", una clásica de cicloturismo que recorre varios puertos de categoría extra complicando nuestro viaje.
Se impone huir y evitar así carreteras colapsadas de fanáticos del pedal.


Sábado 

Les dos Seurs se levantan en pleno corazón del Vercors, no muy lejos de Grenoble. Allí abordaremos Agatha the Blues, bella vía escasamente frecuentada, alejada de las escuelas de moda.
Se trata de una clásica mantenida en el 6c que empieza con uno de los 7b más baratos de la guía , séptimo que no encadenamos con la excusa de una húmeda surgencia a mitad de largo.

Sarrios relajados a pie de vía, que empieza en el diedro mojado en tonos azulados

No tengo reparo alguno en endosarle los largos más atléticos a Ester... por algo es la más fuerte.


Durante esa semana iniciaríamos una competición puntuando los largos encadenados. 
No hay nada tan motivante como picarse con alguien de nivel similar


Nos encantó el lugar, la soledad, la vía y el descenso por una canal vertiginosa pero sencilla.

Unai y María llegan el domingo, cuando nosotros ya hemos saciado a nuestra bestia interior con las dos rutas mencionadas.
Celebraremos el tradicional Consejo, consultamos al oráculo de la Meteo y conversamos en torno a una mesa plagada de cervezas. Subiremos a las Flammes de Pierre, el contrafuerte del Dru por su cara Sur, una pared de tonalidad anaranjada con ese granito único que sólo se encuentra en Chamonix.
imagen panóramica del blog de www.guides06.com

Vertical y de cotación severa, las Flammes  ofrecen una escalada muy particular que obliga a trabajar los pies exquisitamente y a empotrar como los americanos, casi siempre con la seguridad de bolts en las placas o de emplazamientos perfectos en las fisuras. Puro plaisir de granito.

Dos rutas descomunalmente buenas que los entendidos seleccionan entre lo mejor del área del Montblanc: La Reprise, y Elan Vertical, ambas ED+, que para eso llevamos al bizcochito.


Domingo

Este año el trenecito de Montenvers se levanta perezoso y no abre puertas hasta las 8 de la mañana. Con la parsimonia típica de quien se sabe sobrado de tiempo (apenas dan riesgo de tormenta), nos tomamos un café en la estación del glaciar y disfrutamos de las vistas.

Morrena Este de la Mer de Glace. Las Jorasses al fondo, omnipresentes, dominándolo todo

En dos horas cruzamos la Mer de Glace y remontamos la morrena en dirección a la espalda del Dru con la ayuda de la ferrata que conduce a Charpoua.
Al llegar a pie de vía cuatro cordadas están ya escalando. Buscamos -infructuosamente- el inicio de Elan Vertical  . Después de errar dos veces optamos por seguir a otra cordada con la vana esperanza de que ellos haya acertado.
6b de apretarrrrrrrrrrrrrrrrr

La "magnífica" topo que suben María y Unai no acaba de cuadrar, y deducimos que estamos en Buzard, un ED que bien vale ED+
V+ de apretarrrrrrrrrrrrrrrrr  máaaaaaas todavía

Desgraciadamente el orage apres-midi se adelanta y a cinco o seis largos del suelo nos dispara una andanada de agua y pedrisco. Como dicen los italiani, dopia-corda y para abajo. La vía nos sorprende grata y duramente.


Subida durante casi una hora para alcanzar el refugio de la Charpoua, un alojamiento que catalogaremos de cinco estrellas. Mi más sincero agradecimiento al guarda, un tipo simpático que aguardará estoicamente nuestra llegada más allá de las 21h (en Francia!!!!) con la cena preparada sin apenas reproches.
Y qué cena !!!
Todavía paladeo la sopa, la pasta y las sausices d'estrasburg con tomate y verduritas, el postres de tarta de manzana, y una conversación afable recomendando las mejores líneas del sector.
Un lugar para volver y para tener muy en cuenta cuando preparemos objetivos chamoniardos, cuando las tormentas de mediatarde amenacen. Porque muchas de las rutas de la zona pueden hacerse (o intentarse) en una mañana larga. Luego se rapelan. Similar al Envers de les Aguilles pero solitario, más auténtico y severo.


Lunes

A la mañana siguiente intentaremos La Reprise , y digo intentamos porque el orage regresa puntual cuando iniciamos el cuarto largo.


Nos retiramos después de batallar con extraordinarias fisuras y de danzar por placas cuajadas de cristales de cuarzo brillante que apenas sostienen nuestras suelas de goma.

Nos vamos al Gran Norte.
Huimos en busca del cielo azul  de Suiza, país de banqueros, queso, vacas y casitas de postal.

Aunque más pronto que tarde regresaremos al maravilloso granito de la Charpoua.