lunes, 29 de agosto de 2011

una Marmolada sin Fortuna




Son ya más dos meses esperando el anticiclón que anuncia Arpaveneto.it que deberá permitirnos afrontar con garantías una de las líneas de roca más alucinantes del arco alpino: Fortuna, un mito con el sello Giordani, el "capo" de la Sur de la Marmolada.

Sólo 6c+, muy por debajo del 7b/+ con que "Pesce" asusta a sus candidatos. Y sin embargo Pesce registra numerosas repeticiones y Fortuna menos de una decena desde su apertura.
¿Por qué nos preguntamos?


L1, 6c+ una hora y media para 20 mts (3 mts difíciles)
Dejaremos preparado el primer largo de la vía


amanece en la marmolada
jumando el 1er largo a las 5.30 de la mañana


La respuesta la "sufriríamos" en los 9 largos que conseguiremos completar. A las 12.30 de la mañana abandonamos. Nos quedan todavía las 10 tiradas más duras hasta el vivac. Nuestros pies ya no resisten el calor, y nuestro cerebro se ha embotado por la excesiva exposición de los largos de Vº y VI... ¿De dónde salió la particular escala de graduación de Marmolada ?

Mientras desciendo me acuerdo de los hermanos Solé (Roger y Toti, auténticos vic-kingos), que en un glorioso verano del 2006 consiguieron ascender Pesce y Fortuna, un explosivo cóctel por el que no recibieron reconocimiento alguno. En su lugar, los agraciados resultaron ser los que ahora firmamos esta historia por el "Canto del Cisne" al Eiger, vía asequible comparada con Fortuna. Pero eso hay que vivirlo para saberlo, y sobre papel una ruta en la lúgubre norte del Ogro tiene más valor que una línea en la soleada sur de la reina de Dolomitas.


Dos a uno. Es la segunda vez que la Pared Sur me escupe en la cara.

Cero a uno: Mi primera visita se cerró con un éxito inesperado. Tempi Moderni con Kike, alla por el lejano 1997, cuando todas las montañas me parecían enormes y cada ascensión se convertía en aventura.

Uno a uno: La segunda, el año pasado, no llegué a computarla de fracaso. Amaneció mojado, imposible intentar Fortuna. Cambiamos por Excalibur, otro rutoni del inefable Maurizzio, otro reto que superar. Imprescindible maza, nos acabamos bajando del largo de 7a+ cuando los clavos que protegían el paso clave, mojado, se salieron con la mano. Al día siguiente vendría Paté d'Ethique, una ruta que no debería existir en Marmolada. Lejana, en su extremo oeste, única razón por la que no la rebentaron. Demasiados destellos en una pared que ya brilla por sí sola, no en vano la denominan "parette di argento".

Dos a uno: La tercera, este domingo, cansados y derrotados nos expulsó sin piedad. Siete horas para 9 largos.
Poco antes de abandonar
L8, 6b, tramo marciano muy expo a 3 mts de
un clavo con cordino podrido

Un petate pesado, poco ágil, unos grados que se me antojan imposibles, y la roca mala en las primeras 7 u 8 tiradas, explican parte del fracaso.
Intuimos piedra excepcional y mucha emoción en la parte alta de la ruta.

Nos despedimos con un "hasta pronto". El adiós se me antoja demasiado definitivo, quizás volvamos. Pasamos por el refu cargados de petate y cuerdas y alcanzamos el coche antes de las 18.00, todavía con fuerzas para arrancar alguna ruta en estas montañas. La comezón persiste y sólo se apacigua a base de metros verticales.


Los Regleta han ido a Tres Cimas de Lavaredo. Riguroso norte para huir del sol despiadado. La iso Zero bordea los 4.800. A tresmil las temperaturas alcanzarán los 15 o 16º a la sombra. Ideal.
Allá vamos.
Verticalidad extrema en la Cima Grande.
Varias cordadas ya en la Comici Dimai
y un par en la Hasse Brandler, nuestro objetivo

Hasse Brandler, una clásica directa y elegante sobre roca muy saneada por el paso de cordadas. Aun así, las presas requieren escalar con un punto de precaución. La característica dolomía de Tres Cimas no destaca por su calidad. Sin embargo las rutas clásicas han sido saneadas a base de repeticiones, y vías ahora agradables debieron ser auténticas escombreras verticales en su apertura.


L2, una de las pocas travesías de esta vía. V poco equipado
que contrasta con los largos duros muy clavados.
Equipamiento de la época, vetusto, oxidado, aderezado con algún bolt
Si ayer alucinábamos pensando en Hansjörg Auer y su solo integral al Pesce, hoy lo hacemos pensando en Hubber bailando por los cantos (a veces mojados) de Hasse Brandler sin cuerda. Otro deporte, otra genética, otra raza.
La vía resulta un disfrute. Nuestro entreno de nervios ayer nos sirve para gozar hoy entre los clavos podridos por la humedad sin apenas tensión. Algún parabolt refuerza los puntos críticos.
El patio increíble. El ambiente y el vacío envuelven la ascensión confiriéndole un aire especial. Escojas la ruta que escojas, las Tres Cimas merecen una visita.


Allá, lejos, en la cima, dos degenerados caminan por una cuerda tensada entre dos puntas. Slackline en estado puro. Gritan, caen, gozan. Espectáculo gratuito para el resto.



vista de lejos, slackline en Cima Ovest

reuniones cómodas en la parte final

La vía desploma hasta el último largo antes de la faja, un sencillo V


El descenso, muy marcado, se nos antoja cómodo y sencillo. Un par de rápeles y algunos destrepes. Llegamos de día. Cena, amigos y pizza.
Mañana toca madrugar. El avión no espera, el trabajo tampoco.

Fin de semana exprés entre aeropuertos. Sin duda, un medio de transporte a tener en cuenta cuando la meteo anuncia ventanas de buen tiempo en Dolomitas.